Mazorra: La verdad desde todos los ángulos. (Parte II).
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Mazorra: La verdad desde todos los ángulos. (Parte II).
En nuestro artículo anterior, mostramos la historia del Hospital Psiquiátrico de La Habana en su etapa colonial y republicana. Hoy nos planteamos desvelar su historia postrevolucionaria, es decir tras 1959. Es indudable que desde el punto de vista médico e institucional los cambios fueron notables en sentido positivo a tal punto, que el centro se convirtió desde épocas muy tempranas de la revolución en vitrina de los profundos cambios sociales del país. Pero si raspamos el azogue del espejo que muestra con orgullo aun hoy día la élite castrista, descubriremos que el horror de Mazorra tras sus 152 años de fundada aun no ha saltado definitivamente la amplia verja que la circunda.
Los defensores a ultranza de la tiranía cubana pretender enmascarar las torturas realizadas tras sus muros, en complicidad con galenos del tristemente célebre Ministerio del Interior y por supuesto con la anuencia de su exdirector Eduardo Bernabé Ordaz, recientemente fallecido. Pero lo que es indudable es que organizaciones de prestigio a nivel mundial como Amnistía InternacionalFreedom House, Of Human Rights, y Americas Watch, reconocen esta institución como un centro de tortura a disidentes por medio de electrochoques, coma insulínico y otras técnicas.
Existen casos bien documentados que situan a agentes del Estado cubano como ejecutores de tortura psiquiátrica en dicha instalación entre los que podemos señalar los siguientes como los más connotados:
1. Eduardo Bernabé Ordaz Ducungé, ex director del hospital ya fallecido.
2. Dr. Fleitas del propio Hospital.
3. Heriberto Mederos, ex enfermero de la institución, juzgado posteriormente en EEUU, por estos hechos y también fallecido.
Pero nuestro objetivo fundamental es demostrar el lado más execrable de estas horrendas conductas humanas y que radica en su legalización gubernamental. Desde los albores de la revolución, se hizo necesario crear pautas legales que permitieran excluir de la sociedad a la disidencia utilizando métodos de todo tipo y recurriendo incluso a la aprobación de estos por parte de profesionales de la salud, en flagrante delito de violación de la ética médica.
Como muestra de ello, me remito a la II Conferencia Nacional de Instituciones Psiquiátricas convocada por el Ministerio de Salud y los Servicios Médicos del MININT, efectuada entre el 31 de Mayo y el 2 de Abril de 1963, en la ciudad de La Habana. Esta conferencia sentó las bases de la unión horrenda por principio, entre la asistencia psiquiátrica y la Seguridad del Estado y precisamente a su clausura la Gaceta Oficial publica un decreto que permite al MININT declarar el estado de peligroso al individuo sin necesidad de asesoramiento psiquiátrico, sentando las bases de las razzias contra disidentes y libre pensadores.
En las discusiones de esta conferencia se produjeron interesantes participaciones que por su carácter monstruoso son dignas de traer textualmente:
Ponencia 1. Drs. Armando de Córdova y Leopoldo García Huerta [Ponencia "Cuidado del enfermo egresado"] (...) Nos interesa conocer la actitud del paciente ante el proceso revolucionario y la influencia que éste puede haber tenido en su salud mental.
Dr. García Oliva.-Compañeros: Nosotros venimos en representación del Ministerio del Interior (...) Ustedes saben que el Ministerio del Interior es el organismo del Estado que tiene la responsabilidad administrativa y ejecutiva de la política interior del Gobierno Revolucionario. En este sentido, tenemos que lidiar con delincuentes de la sociedad anterior, los que delinquían desde el poder capitalista, los otros delincuentes de delitos llamados comunes, y tenemos que luchar también contra los delincuentes que se organizan contra el Poder Socialista, o sea, los contrarrevolucionarios. Entonces, tenemos instituciones, establecimientos, para alojar a todos esos delincuentes, a los delincuentes contrarrevolucionarios que les llamamos esbirros comúnmente, y también a las llamadas lacras sociales, aquellos que cometían delitos comunes y también los que hacían actividades antisociales: prostitutas, proxenetas, etc. (...) La labor que se ha hecho ha sido una labor que nosotros no hemos divulgado, porque consideramos que todavía está en una fase experimental, a pesar de que ya lleva más de un año y medio de desarrollo y funcionamiento, porque el criterio de la Dirección del Ministerio ha sido no divulgarlo hasta ahora (...) A pesar de que ha sido una política empírica, sin basamento científico, nosotros hemos atribuido el éxito a la calidad humana, a la gran calidad humana de los compañeros que laboran en el Ministerio, a veces con un nivel de escolaridad muy bajo pero con una conciencia revolucionaria extraordinaria (...) No nos oponemos a que los compañeros psicológos y psiquiatras intervengan en estas labores de reeducación (...) no creemos que los métodos de reeducación que nosotros empleamos sean los adecuados para tratar a enfermos. Y pensamos --y esa es una cuestión de principios que nosotros planteamos aquí-- que en nuestros centros de reeducación no deben estar esos tipos de enfermos (...) Ahora, la experiencia nos ha demostrado que otros menores --inclusive esos que ustedes veían por L y 23, por aquí por esta zona de la Rampa--, con un índice de delincuencia elevado, o predilictiva, se han transformado extraordinariamente en estos centros.
Julio Feijóo: -Yo no pensaba hablar hoy, pero cuando entré estaba hablando el compañero Oliva y esto me ha animado a hacer una cuantas preguntas y a orientarme (...) ¿Qué criterio médico-jurídico se sigue en estas cuestiones?, porque en estos momentos existe una falta total de coordinación en lo que se refiere al concepto de peligrosidad (...) existen dos criterios de peligrosidad. Uno, en el Código de Defensa Social, art. 48 inc., que define la peligrosidad como predisposición morbosa congénita o adquirida, que debilitando los frenos inhibitorios hace que el individuo tenga predisposición a delinquir. Este concepto fue ampliado en Doctrina de 22 o 23 de agosto y en septiembre de 1940/4 (...) y en esto se establece bien claro que trantándose de un problema morboso, que implica la enfermedad, necesariamente debe llevar el asesoramiento psquiátrico para poder dictaminar el grado de peligrosidad del sujeto. Pero, el año pasado, dos meses después de nuestra Conferencia Psiquiátrica, salió un Decreto en la Gaceta Oficial, donde el Ministerio del Interior puede, per se, declarar el estado peligroso de un sujeto sin asesoramiento médico, y a ese efecto solamente requiere del asesoramiento de miembros de la CTC, de la FMC, de los Sindicatos y Comités de Defensa. La confusión (...) se me acaba de agudizar más, cuando el Dr. Oliva me habló de predelincuencia, término que por primera vez oí en la tarde de hoy, y me ha intrigado mucho, porque puede ser que haya una figura que yo desconozco. Y yo quisiera me explicara, porque yo conocía la peligrosidad predelictiva, pero como la predelincuencia no la conozco, quién sabe si eso sea lo que está tratando el Ministerio del Interior (…). El habló del sujeto no enfermo, y ahora es donde me he confundido yo más, que es lo siguiente: de acuerdo con todas las doctrinas del delito, inclusive la que se ha mantenido en la Unión Soviética, el problema del delito se considera como una enfermedad. Y eso viene manteniéndose desde hace más de doscientos años, mucho antes de que Lombroso asomara la nariz en este globo. Pero ahora resulta que nosotros nos estamos encontrando con una cosa muy curiosa: los delincuentes normales y esto sí me ha preocupado (...)
Ponencia 2. Dr. Florencio Villa Landa: -.(Ponencia "La psiquiatría en tiempo de guerra")
(...) Participan en la lucha hombres y mujeres, adolescentes y ancianos, hasta los inválidos. El espectáculo del pueblo cubano cuando la invasión de Girón, y en la reciente crisis del Caribe, despierta el recuerdo de las grandes gestas de la historia, episodios de la Biblia, Sagunto, las Guerras Revolucionarias de la Unión Soviética y de la China de Mao (...) Empero, sería ceguera desconocer que también en las guerras de liberación y defensa, los habitantes arrastran una pesada herencia, la de las lacras, costumbres y modalidades acumuladas en siglos de explotación (...) No es posible que hombres y mujeres, sobre todo los de la clase media --aunque no sólo de ésta-- se desprendan de inmediato de las taras del pasado. A menudo se necesita un largo, difícil y duro proceso de rehabilitación y readaptación. Claro está que la Revolución pone principalmente sus esperanzas en la gente nueva, en los niños y jóvenes que está formando, pero también tiene que contar con la gente madura, y ha de afrontar a los que están viciados, a los que son activa o potencialmente contrarrevolucionarios (...)
Dr. Diego González Martín: -. (...) La Primera Conferencia Nacional de Instituciones Psiquiátricas ha constituido un éxito dentro de los objetivos del año de organización, planificación y coordinación de los trabajos en materia de Higiene Mental que se llevan a cabo por los Ministerios de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas (...) Se aprueba la corrección de la política en materia de Higiene Mental, consistente en el estrecho vínculo con el pueblo, la utilización de los recursos y fuerzas sociales de la Revolución, creación de salas de psiquiatría, planes para la renovación del Hospital Psiquiátrico, hospitales diurnos, etc. (...) Se acuerda por unanimidad felicitar la labor desplegada por los compañeros del Ministerio del Interior en su esfuerzo en la reeducación de determinados grupos sociales, en los que se expresa de manera elocuente la aplicación de los principios de la Revolución en el tratamiento de los problemas sometidos a su cuidado, caracterizados entre otras cosas por un contenido de honda y profunda solidaridad humana y un acertado programa reeducativo que se basa en la exaltación del trabajo socialista y el ejercicio pleno de la dignidad del hombre (...) Se determina la ampliación de la Comisión Asesora de Psiquiatría del Minint, así como la creación de subcomisiones necesarias para el logro de sus fines.
Como puede apreciarse desde los inicios de la propia revolución se considera la necesidad de establecer el contubernio entre la psiquiatría como especialidad médica y los órganos represivos del estado, considerando la simple acción de disentir como una desviación patológica de la mente humana. Pero lo más terrible está por llegar y es la ruptura con cualquier otra tendencia dentro de la psiquiatría que no sea el que sirve de base a la escuela soviética. Era lógico que para la isla convertida en satélite de la URSS, la influencia de esta alcanzaría a todos los niveles y los creadores de los gulags y los terribles métodos del KGB, tendrían en sus discípulos cubanos aventajados émulos.
Así lo expresa el director de Mazorra por estas fechas, recogido en la revista de la institución:
“...Con el propósito de mejorar el nivel científico del Centro, el Consejo de Dirección del mismo a través del Ministerio de Salud Pública tomó el acuerdo hace dos años de solicitar que se invitaran a dos profesores de psiquiatría soviéticos a que dictaran un Curso de Perfeccionamiento Psiquátrico, por creer que la formación de la mayoría de nuestros psiquiatras era hechura de las distintas escuelas idealistas (…) La psiquiatría es un viejo campo de batalla entre el idealismo y el materialismo. Hay actualmente más de 22 escuelas psiquiátricas, y en muchas de ella actúa la fantasía; otras como el freudismo y sus satélites están viciadas por el psicologismo; de todas ellas la única que posee bases sólidas es la escuela reflexológica pavloviana.
Si entendemos por conocimiento científico todo aquel obtenido por método experimental, objetivo, demostrable y reproducible, la Psiquiatría Soviética llena a cabalidad estos postulados, y ha sido por ello que se ha visto ceder la imaginación freudiana ante la metodología más eficiente del sabio ruso I. P. Pavlov.
Habiendo traído recientemente el Ministerio de Salud Pública al Dr. I. T. Victorov, Profesor de Perfeccionamiento Psiquiátrico del Instituto de Medicina de Leningrado y al Dr. D. W. Isaiev, Profesor de Psiquiatría Infantil del Instituto de Pediatría de Leningrado, quienes han comenzado a brindar un seminario en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, para todos aquellos que expontaneamente y volontariamente quisieran asistir a los mismos, el Consejo de Dirección del Hospital, celoso siempre de poner al alcance de todos los avances de la ciencia, y abierto a todas las corrientes científicas, tomó el acuerdo de dar a la publicidad en la Revista... todas las conferencias que los mismos brindarán con el propósito de dar a conocer la psiquiatría científica del materialismo dialéctico....”
Sin comentarios,
Continuará.....
Patrio
Fuentes Consultadas:
1. La Tortura en Cuba. Informe del Directorio Democrático Cubano. Enero 2008.
2. (Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana, vol 4, no 3, 1963).
3. (Eduardo Bernabé Ordaz: Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana, 1963, vol 4, no 3, julio-septiembre, p. 460)
4. Psiquiatría en una utopía comunista. Miguel A. Faria, Jr.
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