HIJO DE ALMEIDA

Juan, Juan...llora... ¿Pero papá cómo me sucede esto a mi? Pero ese llanto no me conmueve: en cambio, sí que me duele las lágrimas que derraman las madres, esposas e hijos de los perseguidos, de los encarcelados, de los fusilados.

Lo siento, Juan ¡¡¡jódete!!! y pregúntale a "papá" ¿Por qué?

Bueno, pensándolo bien he llegado a la siguiente conclusión; en definitiva, el hecho es que la cosa para el gobierno dictatorial de Cuba, está tomando tintes grises con pespuntes negros ¡¡¡y eso es lo importante!!! Juan Almeida es Comandante de la Reinvolución y es de la camarilla que conforma la vieja guardia de los Castros; hoy es su hijo, sangre de su sangre el que está sufriendo en sus propias carnes la sin razón de aquel sistema dictatorial por el que y del que ha vivido toda su vida. Al final, verá como el monstruo que cuidó y defendió se come a su propio hijo; no hay ser humano por muy miserable y ruin que sea que soporte tal afrenta, porque todo padre tiende a proteger a sus hijos aunque sean los mayores delincuentes, y Juan Juan no es un delincuente, es simplemente, un desencantado.
En fin, Juan Almeida será uno más (en éste caso, de los peces gordos) que desertará de la Reinvolución y es necesario que cada día sean más los heridos por el amo a quien un día juraron adorar hasta la muerte, pero no hasta la muerte de sus desencantados hijos que deserten y se pasen a la disidencia; alcanzar la libertad para TODOS los cubanos es la meta y todos los corredores que se sumen, cuentan.