Cuba nostalgia.

La tierra pega duro y no se olvida. Si lo sabre yo! Cada año que pasa si incrementan los deseos de regresar, de caminar las calles de mi isla y de sentir el calor de mi gente el cual es tan intenso como la misma luz que nos llega cada dia desde el corazon de nuestro Astro Rey. Cada hora sin mis amigos, sin mi familia, sin los ecos de los ruidos del vecindario y todas esas cosas triviales o monumentales que hacian de cada dia una aventura que no se sabia como iba a terminar, se han vuelto una especie de pesadilla de la cual no logro despertar. Lo extraño mas que todo y mas que a nada y anhelo todo aquello que ahora no poseo con mas ansias que mi necesidad de respirar.

Despues de tantos largos años de mi salida. Despues de tantas noches que se han ido sin poder estar con los mios, sin sentir que estoy en mi pais y sin las cosas que algun dia took for granted me han hecho sopesar lo que un dia deje atras tratando de obtener lo que nunca habia poseido, libertad, por lo que ahora no poseo, mi adorada Cuba.

Sere libre de pensar, hablar y actuar como deseo pero mi corazon se siente prisionero del recuerdo y de la tristeza de saber que mi pueblo y mi pais, por los caprichos y locuras de un mortal, sigue condenada ha ser esclava. Pienso en los millones de Cubanos que pasan sus dias arrancadoles ojas a un almanaque como ovejas que caminan a un futuro que no conduce a parte alguna y no puedo evitar entriztecer. Solo se vive una vez y hay que hacer lo que se puede, a vecez mas, para dejar nuestra huella en algo o alguien para de cierta manera justificar y dar gracias al Señor por este breve momento que hoy disfrutamos bajo el sol.

La luz se apaga de vez en cuando y se me hace imposible ver con claridad. Somos nosotros los culpables de este destierro frio como el hielo y tan trizte como no nos atrevemos a aceptar? Hemos permitido que se nos expulse del unico lugar que por derecho propio nos pertenece sin siquira alzar la voz para que se nos escuche por temor a represalias? Somos una tribu de cobardes disemidas por el mundo sin derecho alguno a tener patria. No somos parte de esos hombres que han puesto su verdad en alto y hoy se pudren en una obscura y lugubre celda porque decidieron que su causa era mas importante que sus propias vidas. Lo hicieron por nosotros y los traicionamos al no unirnos a su lucha y renunciamos a ella antes que un susurro de disidencia se comvirtiera en un grito ensordecedor de libertad capas de derribar con su sonido la desgastada muralla del castrismo.

Pienso en todos esos hombres que han dado su vida en aras de la libertad de su pais y me invade la nostalgia al saber que hemos dado la espalda a nuestros derechos y deberes.

Extraño a mi gente, a mi familia y todas esas cosas que nos hace ser cubanos pero mi tristeza viende de mas adentro. Proviene de el hecho que yo, como tantos otros hemos hecho, no fui ni sere parte de esa llave que ha de abrir el grillete que mantiene prisionera a nuestra estirpe.

Si yo, tu y tantos otros nos hubieramos unido, perecido si asi hubiese sido necesario, hoy tendriamos un lugar que llamar patria y no un recuerdo doloroso de aquel lugar que algun dia escucho el ruido de nuestros pasos. Somos nuestro propio peor enemigo y el resultado final del experimento mas maqueavelico del tirano Fidel Castro. Somos un hombre miedoso, servil y adoctrinado a no disentir. Trizte pero cierto.

Aquel que no posee nada por lo cual esta dispuesto a morir no posee nada por lo cual esta dispuesto a vivir.

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