Denuncia por vender la ayuda a los damnificados

JOSÉ FÉLIX RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, DELEGADO DE LA CONIC, DENUNCIA AL RÉGIMEN CASTRISTA POR VENDER A DAMNIFICADOS AYUDA HUMANITARIA EN DIPLOTIENDAS
2008-09-25


(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana, Cuba.- José Félix Rodríguez Rodríguez, Delegado Provincial en la ciudad de Pinar del Río de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba, CONIC, denunció vía telefónica este miércoles 24 de septiembre al régimen de La Habana, por vender en las tiendas recaudadoras de divisas la ayuda humanitaria donada por la comunidad internacional.

José Félix informó al Centro de Información de la Corriente Martiana: "Para qué la opinión pública tenga conocimiento, las autoridades en esta ciudad están vendiendo la ayuda donada por distintos países a damnificados, y se exhibe estos precios: 75 centavos cuc la lata de sardina pequeña (18 pesos CUP); 9.40 pesos cuc la lata de atún Ecuatoriano (225.60 pesos CUP); 1.25 pesos cuc la lata de espan (30 pesos cup); 9 pesos cuc las lámparas recargables (225 pesos CUP), los colchones personales a 180 pesos cup y las tejas de fibras a 9 pesos cup, cada una."

"Para no hacer el listado interminable, sellemos aquí. Señalemos que el salario promedio en la isla asciende a 400 pesos, y que un peso cuc, al cambio equivalen a 24 pesos cup, y como los pobladores no pueden pagar los colchones y las tejas por no encontrarse trabajando se las apartan hasta que obtengan el dinero".

El delegado también declaró que los damnificados que trabajan con la oficialidad, pero que perdieron sus hogares están siendo obligados a asistir a las labores de lo contrario son hostigados y reprimidos por agentes de la Policía Nacional Revolucionario, PNR.

Concluye expresando José Félix: "El régimen no le ha dado solución a la situación en la que viven gran parte de la población pinareña, de la cual muchos continúan durmiendo a la intemperie."

Por otra parte, conocimos desde La Palma y San Juan y Martínez, poblados de la provincia Pinar del Río, que allí también se estaban vendiendo estos productos en las tiendas recaudadoras y que muchos pobladores continúan durmiendo a la intemperie.