Acusan a guerrillera de las FARC por castración

EFE
BOGOTA
El ex policía colombiano Miguel Antonio Páez Ramos acusó ayer a la antigua jefa narcoguerrillera de las FARC conocida como ''Karina'' de castrarlo hace ocho años en un retén ilegal instalado en una carretera del noroeste del país por la rebelde, que se entregó en mayo pasado a las autoridades.

Páez Ramos, de 53 años, hizo la denuncia en el programa radiofónico ColombiaUniversal, en el que explicó que el hecho se registró en la zona bananera de Urabá, unos 600 km al noroeste de Bogotá, por la que viajaba en un autobús con su esposa.

''Karina'', cuyo nombre real no se sabe si es Nelly Vila Moreno o Janet Espinosa Rentería (pues contaba con dos documentos de identidad), comandaba el frente número 47 de las narcoguerrilleras Fueras Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que llegó a tener 300 miembros y que posteriormente quedó prácticamente aniquilado.

Considerada como cruel y sanguinaria, la rebelde era la mujer más importante dentro del grupo insurgente, en el que permaneció más de 20 años.

El denunciante, que fue miembro de la policía y después pasó a la reserva, señaló que la ahora ex guerrillera, al enterarse de que era agente reservista, le dijo que si iba a la guerrilla le pagaba 33,000 pesos diarios ($16).

''Yo le dije que no. Me amarraron con alambre de púas y me apuntó con un arma. Perdí el sentido. Me castraron a mí y a otros pasajeros'', aseguró Páez.

El autobús, agregó, fue incendiado y el chofer ardió vivo en su interior.

''Karina'' se entregó a las autoridades el pasado 19 de mayo y pidió los beneficios del programa de reinsertados, pero actualmente responde a varios procesos judiciales.

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, había fijado como prioridad la detención de esta guerrillera, quien era acusada del asesinato del hacendado Alberto Uribe Sierra, padre del mandatario, hace 25 años, aunque ella ha negado su participación en este crimen.

El frente 47 operó en las montañas de los departamentos de Antioquia y Caldas.