CURIOSIDADES DE LA HISTORIA

Creo que esta amnistía tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días de luto, de dolor, de sangre y de miseria al pueblo cubano, aunque ese propio pueblo no lo vea así en estos momentos.

La Amnistía (1955)
Por Rafael Díaz-Balart

Señor Presidente y Señores Representantes:

He pedido la palabra para explicar mi voto, porque deseo hacer constar ante mis compañeros legisladores, ante el pueblo de Cuba y ante la historia, mi opinión y mi actitud en relación con la amnistía que esta Cámara acaba de aprobar y contra la cual me he manifestado tan reiterada y enérgicamente.

No me han convencido en lo más mínimo los argumentos de la casi totalidad de esta Cámara a favor de esa amnistía.

Que quede bien claro que soy partidario decidido de toda medida a favor de la paz y la fraternidad entre todos los cubanos, de cualquier partido político o de ningún partido, partidarios o adversarios del gobierno. Y en ese espíritu sería igualmente partidario de esta amnistía o de cualquier otra amnistía. Pero una amnistía debe ser un instrumento de pacificación y de fraternidad, debe formar parte de un proceso de desarme moral de las pasiones y de los odios, debe ser una pieza en el engranaje de unas reglas de juego bien definidas, aceptadas directa o indirectamente por los distintos protagonistas del proceso que se esté viviendo en una nación.

Y esta amnistía que acabamos de votar desgraciadamente es todo lo contrario. Fidel Castro y su grupo han declarado reiterada y airadamente, desde la cómoda cárcel en que se encuentran, que solamente saldrán de esa cárcel para continuar preparando nuevos hechos violentos, para continuar utilizando todos los medios en la búsqueda del poder total a que aspiran. Se han negado a participar en todo proceso de pacificación y amenazan por igual a los miembros del gobierno que a los de oposición que deseen caminos de paz, que trabajen a favor de soluciones electorales y democráticas, que pongan en manos del pueblo cubano la solución del actual drama que vive nuestra patria.

Ellos no quieren paz. No quieren solución nacional de tipo alguno, no quieren democracia ni elecciones ni confraternidad. Fidel Castro y su grupo solamente quieren una cosa: el poder, pero el poder total, que les permita destruir definitivamente todo vestigio de Constitución y de ley en Cuba, para instaurar la más cruel, la más bárbara tiranía, una tiranía que enseñaría al pueblo el verdadero significado de lo que es tiranía, un régimen totalitario, inescrupuloso, ladrón y asesino que sería muy difícil de derrocar por lo menos en veinte años. Porque Fidel Castro no es más que un psicópata fascista, que solamente podría pactar desde el poder con las fuerzas del Comunismo Internacional, porque ya el fascismo fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, y solamente el comunismo le daría a Fidel el ropaje pseudo-ideológico para asesinar, robar, violar impunemente todos los derechos y para destruir en forma definitiva todo el acervo espiritual, histórico, moral y jurídico de nuestra República.

Desgraciadamente hay quienes, desde nuestro propio gobierno tampoco desean soluciones democráticas y electorales, porque saben que no pueden ser electos ni concejales en el más pequeño de nuestros municipios.

Pero no quiero cansar más a mis compañeros representantes. La opinión pública del país ha sido movilizada a favor de esta amnistía. Y los principales jerarcas de nuestro gobierno no han tenido la claridad y la firmeza necesarias para ver y decidir lo más conveniente al Presidente, al Gobierno y, sobre todo, a Cuba. Creo que están haciéndole un flaco servicio al Presidente Batista, sus Ministros y consejeros que no han sabido mantenerse firmes frente a las presiones de la prensa, la radio y la televisión.

Creo que esta amnistía tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días de luto, de dolor, de sangre y de miseria al pueblo cubano, aunque ese propio pueblo no lo vea así en estos momentos.
Pido a Dios que la mayoría de ese pueblo y la mayoría de mis compañeros Representantes aquí presentes, sean los que tengan la razón.
Pido a Dios que sea yo el que esté equivocado.
Por Cuba.

Revelarán nuevos datos de los Rollos del Mar Muerto

En breve, un equipo científico de la Universidad de Cardiff, Gales, realizará nuevos estudios sobre miles de fragmentos no leídos de los célebres rollos del Mar Muerto, que gracias a la nueva técnica que será aplicada, posibilitará conocer cómo fueron escritos estos textos que tienen una antigüedad de 2000 años.
Esta nueva técnica que utiliza los rayos X, ofrece la oportunidad de leer textos antiguos cuyo estado de fragilidad, impedía hasta ahora que fueran desenrollados para ser examinados de cualquier otra froma. Esta técnica de rayos X fue producida por el Diamond Light Source de Didcot, Inglaterra, y funciona impulsando electrones a gran velocidad mediante una máquina, a través de un gigantesco túnel. Los rayos X toman imágenes de los pergaminos que posteriormente son descifradas con la utilización de un software creado especialmente. Algo así como una radiografía
El equipo de investigadores está dispuesto a leer los textos aún no leídos de los rollos del Mar muerto y la Torá, con el propósito de lograr mayores conocimientos sobre la historia del pueblo que confeccionó los rollos.
Los rollos del Mar Muerto fueron descubiertos en once cuevas de la costa noroeste del mar Muerto por un pastor beduino llamado Mohammed ed-Dhib, en el interior de unos envases que los protegieron a través de los siglos, aunque en la actualidad ciertos grupos religiosos niegan su autenticidad.
Cardiff, Gales. Septiembre, 2007

Afirman en España que estaría probado que Platón no se inventó la historia de la existencia de la Atlántida.

El investigador hispano-cubano Georgeos Díaz-Montexano, de la Sociedad Epigráfica de España, anunció que ha descubierto pruebas contundentes de que la narración de la Atlántida de los diálogos de Timeo y Critias es anterior a Platón y que tuvieron como base historias originales escritas en griego arcaico de estilo oriental, similar al usado en la época de Solón, en la zona del Ática, Mileto y Jonia, sobre las que habrían trabajado los recopiladores medievales que copiaron los diálogos del filósofo griego. Estos textos originales del propio Solón habrían sido conservados en casa de Critias el Menor, el interlocutor o narrador de la historia de Atlantis, según Platón.

La mayoría de los historiadores y especialistas en la Grecia antigua, opinan generalmente que la historia de la Atlántida fue inventada por Platón para sustentar sus ideas políticas, las cuales desarrolló en sus obras La República y Las Leyes , pero si este descubrimiento pudiera confirmarse, daría un nuevo impulso a las investigaciones que procuran conocer los secretos sobre la existencia del mítico continente perdido.

El polémico investigador, famoso por defender desde hace años su teoría según la cual la Atlántida habría sido un reino localizado en la zona entre los actuales España y Marruecos, de finales de la Edad del Bronce, llegó a estas conclusiones utilizando el llamado método paleortográfico de reconstrucción, mediante el cual afirma haber descubierto pruebas irrefutables del uso de formas arcáicas de la época de Solón y una notable confusión entre palabras existentes en numerosas copias o códices medievales que sólo podrían ser explicadas si los copistas y escribas utilizaron como base, manuscritos escritos en griego clásico con letras mayúsculas y sin espacios. Estos manuscritos deben haber sido redactados a Platón por varios escribas que habrían copiado a su vez otros documentos más antiguos escritos en el estilo griego arcaico usado en los tiempos de Solón, época en la que se habrían manejado datos históricos verídicos sobre la geografía y toponimia de la zona. Díaz-Montexano explica que el filósofo tiene que haber recibido información fidedigna, ya que Platón menciona datos muy concretos y precisos como el nombre de una de las regiones de la isla o península de Atlántida o Atlantis, dice que llegaba hasta las Columnas de Hércules, actual Peñón de Gibraltar, y que era conocida como Gadeira, nombre que posteriormente los romanos convirtieron en Gadira y Gades, la actual ciudad española de Cádiz.

Sin lugar a dudas, esta nueva teoría generará polémicas y dudas entre los especialistas en la Grecia antigua.
Madrid, España. Febrero de 2005

¿Cirujanos que operaban el cerebro hace 2.400 años?

La trepanación de un cráneo por un cirujano con el objeto de curar una dolencia cerebral resulta algo habitual en la actualidad, pero no resultaría algo tan común para cualquiera si se pensara en el siglo V antes de Cristo. Sin embargo, está absolutamente comprobado por arqueólogos y científicos que unos cuatrocientos años antes de nuestra era, la trepanación era una práctica habitual entre los cirujanos de los Andes del Perú y Bolivia, quienes la practicaban para curar fracturas, derrames y demás dolencias cerebrales. Se han examinado ya más de un millar de cráneos y se han identificado diferentes tipos de operaciones cumplidas con fines médicos y realizadas con notable idoneidad. Se cree que a los aquejados por dolencias cerebrales que no les hiciera perder el sentido se les proporcionaba algún tipo de alucinógeno con el objeto de disminuir el dolor de la intervención. Esta práctica habría llegado hasta el año 1532 cuando los españoles al mando de Pizarro invadieron y destruyeron el imperio Inca.

De izquierdas y derechas

Luego de la revolución francesa se reunió una Asamblea Constituyente, para decidir qué se haría con el sistema monárquico y sobre los contenidos de la nueva constitución. En el seno de la asamblea había partidarios de las diversas posturas políticas ––la mayoría era monárquica–– y debieron acomodarse según la posibilidades del recinto, agrupándose de acuerdo con sus posturas, razón por la cual, a pesar de que no existían los partidos políticos, resultaba fácil identificar las tendencias de acuerdo a la ubicación en el recinto. Los partidarios de reformas profundas se ubicaban en las bancas de la izquierda, los conservadores o monárquicos se ubicaban en las bancas de la derecha y los moderados en las bancas del centro. Desde entonces se empezó a llamar a los partidarios de una u otra postura, de izquierda, derecha o de centro.